Lo que denominamos salazón es un método destinado a preservar los alimentos de forma que se encuentren disponibles para el consumo durante un mayor tiempo. El efecto del salazón es la deshídratación parcial de los alimentos, el refuerzo del sabor y la inhibición de algunas bacterias.
También existe la posibilidad de salar frutas y vegetales aunque lo frecuente es aplicar el método en alimentos tales como pescados y carnes.
Para la elaboración de salazones se utiliza una mezcla de sal procedente de alguna salina acompañado con nitrato de sódico y nitrito. Es muy habitual que durante las fases finales acompañar la sal con sabores tales como el pimentón, canela o semillas de eneldo.
Un poco de historia...
Los pescados más representativos que se utilizan en el sureste español para realizar salazones son el atún, bonito, o melva, sardina, mújol, maruca o corvina.